viernes, 30 de mayo de 2014

Reseña: Skeleton Creek (El diario de Ryan), de Patrick Carman

Título original: Skeleton Creek: Ryan's journal.
Autor/a: Patrick Carman
Editorial: Bruño
Páginas: 193
Precio: 15 €
Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta
Algo muy extraño está sucediendo en Skeleton Creek. Algo siniestro. Algo aterrador. Ryan rozó el misterio... y a punto estuvo de morir. Ahora está atrapado en su casa. No puede confiar en nadie, ni siquiera en sí mismo. Sus padres le han prohibido ver a Sarah, su mejor amiga. Así que mientras Ryan, solo y aislado, trata de escribir todo lo que está ocurriendo, ella vuelve a investigar, arriesgando su vida para alcanzar la verdad. Para comunicarse con su mejor amigo, Sarah filma vídeos de todo lo que averigua y luego le manda a Ryan contraseñas para que pueda verlos en internet. Los dos juntos descubrirán que el pasado es peligroso, que el presente está lleno de trampas y que el futuro es mortal. Bienvenido a Skeleton Creek. Léelo. Míralo. Vívelo.

Resumen:


A Ryan le encanta escribir. Desde hace años escribe cada día en un diario, pero éste es algo distinto a todos los que había escrito anteriormente. Y es que, como dice él mismo, puede que sea el último diario que escriba.

Él y su mejor amiga Sarah viven en Skeleton Creek, un pequeño pueblo lleno de secretos. Cerca del pueblo hay un bosque donde hay una draga abandonada. Allí, después de una de sus aventuras, Ryan tiene un accidente del que sale con una pierna rota. Sarah, que le acompañaba, pudo grabarlo todo en vídeo y lo colgó en su web, oculto con una contraseña que sólo ellos dos conocían.
Los padres de Ryan pensaron entonces que Sarah era una mala influencia por lo que, aprovechando que tenía que resposar por la pierna, lo castigaron en casa sin salir y sin poder contactar con ella.
Aún así siguieron hablando y enviándose mensajes. El problema es que aquel "accidente" no había sucedido por un simple tropiezo, caída o por una casualidad, y es que aquella noche en la draga, con ellos, había alguien más.
Sarah empieza a investigar por su cuenta, a seguir grabando y a seguir colgando los vídeos en su web para poder compartirlos con Ryan, pero a medida que avanzan y descubren más cosas, se dan cuenta de que están en un grave peligro.


Opinión personal:

Si lo que esperáis es la reseña de un libro infantil, vais muy mal, porque aunque la portada y el título tenga pinta de ser el típico diario para niños pequeños, este es un libro que da bastante mal rollo. Nunca había leído nada de este género y sin duda, después de este libro, quiero leer muchos más.

Sabía muy poca cosa de éste libro antes de leerlo. Sólo que era de terror y que no solamente tenía letras, si no que también tenía vídeos. Como he dicho antes, Sarah tiene una web. Esa dirección viene en el libro por lo que se puede buscar en internet. Y todas las contraseñas que le pasa a Ryan también están escritas así que también podemos ver los vídeos como si fuéramos un personaje más del libro. 
Eso es algo que me ha gustado mucho del libro, ya que nunca había leído algo parecido. Como mucho con dibujos, pero no con vídeos, así que es muy original.
Hace tres días lo encontré en la biblioteca y lo cogí prestado, y ya lo he devuelto porque en dos tardes -más o menos dos o tres horas en total- ya lo he acabado.

Creo que mis escritores favoritos son los que reconocieron que no podían vivir sin escribir.


He de decir que cuando empecé el libro pensé que me iba a decepcionar, pero a medida que avanzó la cosa mejoró, y en cuanto llegué al final me quedé con la boca abierta y fui corriendo a la biblioteca a por el resto de la saga. En mi opinión, los últimos capítulos y el último vídeo es lo mejor del libro.


Te mantiene enganchado hasta que lo acabas devorando en un par de horas, te intriga y te mantiene en tensión en los momentos en el que por fin recibes una contraseña de Sarah.

Hubo un momento, no hace mucho, en que pensé: Se acabó. Estoy muerto.



Los personajes están muy bien desarrollados. Al ser un diario en primera persona, conocer a Ryan es mucho más fácil. Uno puede darse cuenta fácilmente cómo es, cómo piensa y lo que le gusta. Además parece muy inteligente y espabilado. 

Sarah, aunque no se explique nada de ella en primera persona, por la forma en que la describe Ryan también es fácil imaginarse cómo es. Es una cerebrito de la tecnología, siempre tiene algo que hacer, y al igual que su amigo también es muy espabilada y sabe cómo se deben hacer las cosas para que nadie les descubra con sus planes.


Aunque sean doscientas páginas -que en verdad tampoco son tantas-, es uno de los libros que más rápidamente me he leído. La forma de escribir del escritor es muy sencilla pero no se hace ni aburrida ni pesada.

La trama y la historia también me han parecido fantásticas. Leer este diario ha sido como ver una película de miedo, y no voy a negar que me he asustado un poco bastante con los vídeos.


Puntuación: 


4/5. Skeleton Creek es un libro sorprendente, muy original y fácil de leer. Por cada página que pasa, la historia mejora, y el final deja con unas ganas increíbles de leer el siguiente libro. Muy recomendado para todas las edades.



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